miércoles, 4 de agosto de 2010

cómo comer hamburguesas


no he visto más de siete telenovelas en mi vida, creo que para un mexicano promedio ese número es relativamente bajo, esto no porque no me guste mucho ver la televisión, sino porque soy bastante inconstante si algo no me envuelve o apasiona por completo.

una de las primeras telenovelas que me atrapó fue mirada de mujer, su elenco, su dirección y producción, que en aquellos lejanos años me pasaban totalmente inadvertidos, pero sobretodo su trama eran de primer nivel y acorde a una nueva realidad en el país.

acostumbrado el pueblo mexicano a la telenovela rosa y el monopolio de televisa en ese tipo de géneros, mirada de mujer presentada por tv azteca, nos contaba una historia de amor entre una señora casada y un joven muchacho, pasando por diversos temas como el vih y la drogadicción. tal vez en esta época dichos temas son tratados en la mayoría de las telenovelas o cualquier tipo de serie televisiva o incluso en comerciales pero en aquel tiempo fue un parte aguas.

recuerdo religiosamente prender la televisión a las nueve de la noche en el canal trece y estar atento a la relación entre alejandro salas y maria inés.

la telenovela causó sensación, recuerdo editoriales enteras de dehesa para explicar el fenómeno, entrevistas de horas enteras a epigmenio ibarra y hasta manifestaciones al momento de filtrarse el final del melodrama y enterarnos que no iban a terminar juntos el señor salas y su queridísima “ojos” (como se refería a maria inés).

si bien el fenómeno fue nacional y digno de un ensayo por parte de monsivais (de qué no escribió monsi), en cada persona que nos involucró la trama estoy seguro que aun guardamos recuerdos bastante intensos y desgarradores al momento de haberse desarrollado la historia.

yo tengo varios sin embargo hay uno bastante peculiar que no tengo la menor idea del por qué lo sigo manteniendo en mi memoria.

alejandro propone a maria inés ir a comer a una plaza comercial, ya cuando se encuentran ahí ella se queja de lo ruidoso del lugar y de la cultura tan mala del no disfrutar lo sagrado de los alimentos, los dos piden hamburguesas, él recién se sienta y devora su alimento, ella en cambio con tenedor y cuchillo empieza a partir la hamburguesa y despacio intenta disfrutar su alimento. el apuesto joven, la detiene y no se explica el cómo ha podido no comer una hamburguesa con las manos, alza la voz, hace un escándalo y ella como toda enamorada, ríe de la reacción de su pareja y éste la invita a olvidarse de prejuicios, de formalidades y hasta de cosas que por el carácter y personalidad de maria inés le eran bastante arraigadas para demostrarle que una hamburguesa se tiene que comer con las manos. los dos terminan la escena manchados ingiriendo la hamburguesa bastante felices.

la escena tal vez así leída, como la cuento y sin haberse involucrado en la telenovela parecerá de lo más piñata y cacahuate y no se descubre como algo desgarrador o emotivo, sino como una simplona escena para dar pie, a un conflicto mayor o a un tema central o de los importantes; sin embargo, en lo personal me partió la madre, se me hizo por un lado bastante tierno el gesto de maria inés, así como la invitación de alejandro para que a pesar de todo se arriesgara a realizar algo mínimo, algo insignificante, algo intrascendente como lo es la manera en que se come una hamburguesa.

tradicionalmente la manera de comer una hamburguesa ha sido por medio de la mano. a continuación de manera puntual se presentan los pasos a seguir para ingerir el alimento en cuestión:

  • visualizar la hamburguesa en su totalidad.
  • tomar y elevar el alimento de la superficie donde se encuentra con ambas manos, poniendo atención en sujetar las dos piezas de pan tanto con fuerza, para evitar se salga algún ingrediente, como con delicadeza, para evitar que se deshaga.
  • abrir la boca, calculando que la mordida alcance una parte considerable del alimento y morder.
  • mientras se mastica y disfruta lo ingerido, se coloca de nueva cuenta la hamburguesa sobre la superficie donde se encontraba.
  • repetir los pasos hasta terminar su alimento.

años después casualmente encontré el libro de la telenovela en el rancho de la novia de uno de mis mejores amigos, se lo pedí prestado con toda la intención de robárselo y me emocioné bastante solamente de imaginar volver a ser parte de la historia de amor con todos sus detalles, terminé rápidamente el libro sin embargo quedé con un mal sabor de boca ya que la escena de la hamburguesa no se transcribió.

de ahí que cada vez que por casualidad me encuentro y veo a una persona comiendo una hamburguesa con tenedor y cuchillo, esa sensación de nostalgia contagiada con la avidez por insignificantes detalles amorosos me invade casi hasta la incongruencia y me imagino llegar con esa persona y gritarle que tome la hamburguesa con las manos y la disfrute como es debido, sin embargo nunca me he atrevido.

1 comentario:

  1. Juanchu,

    Recién voy entrando a tu página sobre hamburguesas. Me parece tanto absurdo como bello tu esfuerzo clasificador, sobre todo su rigidez metodológica. Espero que algún día llegues a coronar a esa mejor hamburguesa- algún día en lejano futuro, pues tu búsqueda te llevará por miles de establecimientos y una o dos lonjas que aún no posees. Buena suerte, amigo. Disfrútalas.

    Te dejo una secuencia fotografía de mi lucha contra (con?) la mejor hamburguesa que he comido. En definitiva, y no admite recurso. Fue mi primera de bisonte, el lugar se llama Ted's, en Denver. Ponla en tu lista. Por merita casualidad materializa esa transición de modos que describes en este post - aunque en este caso, no la partí por politeness, sino para poder comérmela agusto.

    http://gowalla.com/checkins/15678554

    Nota: Hize una pausa de 10 minutos entre mitad y mitad.

    Nota 2: La sirvieron con 2 botellitas tamaño clásico de Sprite. Epic.

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