miércoles, 29 de junio de 2011

el arbolito – especial arbolito

yuri maldice a la primavera por hacerle solamente daño a ella. yuri miente y también se equivoca. el verano suele ser la estación del año que más me es difícil sobrellevar, y no es porque hace exactamente (estoy hablando en sentido figurativo) trecientos sesenta y cinco días haya pasado por una tormenta (aquí no estoy hablando en sentido figurativo) y eventualmente entrado en una cuasi-pseudo-depresión o por haber repensado la idea de volver al psiquiatra sino sencillamente a que la combinación de calor, falta de rutina y la propensión a la estabilidad y felicidad constante, me generan una sensación de insatisfacción con todo y todos los que me rodean. de ahí que un día, sin más ni más, decidí lanzarme a lo que yo recordaba eran unas buenas hamburguesas ubicadas por la zona del ITESM, campus garza sada: el arbolito.

del cómo:

esa chingadera de que tiempos pasados fueron mejores, cada vez adquiere mayor fuerza entre las personas jóvenes, de hecho puedo percibir entre los de mi edad (y peor aun entre menores) una tendencia generalizada a quererse sentir viejos y empezar a reclamar que el cuerpo no es el de antes y que ahora uno se siente cansado rápidamente y que el trabajo agobia y cuanta queja falsa, que según yo dichos reclamos no es más que un grito desesperado por querer madurar y agarrarse de los últimos terruños que nos quedan de libertad antes de pasar a ser parte del sistema (pinche fatalista).

(agárrense para el flashback) cuando empecé a escribir hace unos momentos líneas arriba, recordaba que existía un lugar que en tiempos pasados me había provocado buenas sensaciones gastronómicas, sencillamente lo descubrí aplicando exactamente el mismo método que usa la mayoría de las personas modernas para elegir pareja, gobernador o dónde estudiar el postgrado: google.

el volver a las hamburguesas de "el arbolito" que hace un año probé, implicaba a todas luces un reto: el reto de saber si en aquellas épocas mi paladar se encontraba nublado por los factores enumerados anteriormente y por ende descubrir que mi memoria no es más que un conjunto de juegos de azar comprometidos con las circunstancias del momento.

de acuerdo, tal vez, debí haber empezado el post hablando de mi mala memoria, no sé… algo que me queda claro es lo mucho que disfruto esto de escribir; ya que con ello puedo dejar registro de lo vivido (o en este caso de lo comido) y reflejar una actividad en un determinado tiempo y espacio lo más sinceramente posible, la cual eventualmente pueda comparar, profundizar y hasta revivir… y aunque no siempre es así, necesito indispensablemente creer eso… ya que confío más en mis escritos que en mi memoria.

el arbolito es un lugar sencillo, que no tiene necesidad de tener paredes, su lema es “burger & papas”, abunda el color verde en su negocio y al momento en que realicé la ponderación pude observar que el negocio con tres abanicos es atendido por solamente cinco personas (dos cocineros, un mesero, uno que cobra y un repartidor).

cada una de las mesas color aceituna que se encuentran en el restaurante, albergan los siguientes botecitos de condimentos: ketchup heinz, french´s classic yellow mostaza y hunts bbq original, además de un dispensario de servilletas y un salero.

justo al momento en que empecé a ser atendido, el mesero llegó a darme el menú junto con una vasijita de totopos y salsa verde, esto me resultó extraño pues en un lugar que se define y se quiere etiquetar como hamburguesero, a mi consideración esa no es la mejor manera de iniciar el espectáculo. después al abrir el menú, encontré una variedad de antojitos mexicanos y entendí el fundamento del aperitivo.

el apartado de hamburguesas se inicia con la siguiente frase: “todas nuestras hamburguesas incluyen: lechuga, tomate, cebolla, aguacate, mayonesa, mostaza y jalapeños. nuestra carne de hamburguesa es 100% de res, con certificación TIF.” muy bien hasta ahí, solamente una pregunta qué es “certificación TIF”, después de realizar una búsqueda exhaustiva de 30 segundos por internet de la mano de google puedo encontrar que:

La certificación TIF (Tipo de Inspección Federal) es un reconocimiento que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGAR) otorga a las plantas procesadoras de carnes que cumplen con todas las normas y exigencias del Gobierno Mexicano, en cuanto a su tratamiento y manejo de sanidad se refiere.

Los establecimientos TIF se apegan a normas nacionales e internacionales de sanidad e higiene. Entre las normas nacionales a las cuales se deben apegar de manera cabal son la NOM-008-ZOO-1994 y NOM-009- ZOO-1994, las cuales marcan la pauta para construir y equipar los establecimientos y procesar la carne.

woooooooooooooow, interesante ¿no es así? y más cuando te encuentras dañado jurídicamente y tu maldita y lamentable condición de abogado te hace preguntarte: ¿cuáles son esas normas nacionales e internacionales? ¿cuál es la naturaleza jurídica de las NOMS? o más sencillo ¿qué alguien me explique algo de las NOMS? (@otonielgc20 tal vez puede ayudarme), ¿qué involucra un dictamen de la senasica?momento… replanteo la pregunta: ¿qué es la senasica?, no puedo con la curiosidad: (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), ¿cuáles son los beneficios de la industria cárnica antes referidos?, ¿por qué en estos momentos no funciona la página de la SAGARPA? (tengo el screenshot que sirve de prueba).

por un lado inquieto e ignorante jurídicamente pero por el otro tranquilo y seguro gastronomicamente, me concentré dentro del menú en seleccionar una de los 12 tipos de hamburguesa que se ofrecían.

al leer con detenimiento, descubrí que si bien eran bastantes tipos de hamburguesas, no existían mucho cambios de fondo, por ejemplo: se ofrece la “hamburguesa con queso” y líneas más abajo descubres que también se ofrece la “hamburguesa jr. con queso”, en el mismo sentido la “hamburguesa bacon” encuentra su homónimo estilo yunior. otro ejemplo es cuando se presenta la “hamburguesa doble” y después encuentras la “hamburguesa doble especial” con cambios insignificantes. ni hablar… calidad señores, no cantidad.

me decidí por la llamada “hamburguesa especial arbolito” que se describe como: “170gr. de carne, jamón, salami y queso chihuahua o americano”… ahora bien, a todo eso hay que agregarle las verduras y condimentos, antes mencionados. de último momento tanto por cuestiones económicas como procesales (economía procesal ¿ehm?) se decidió pedir la hamburguesa en combo (papas a la francesa grandes y refresco de vidrio), después de comerla…

la calificación fue la siguiente:

escala del 1 al 10ponderación final
sabor6.50.37 x 6.5 = 2.40
ingrediente principalØ carne O pollo O pescado O camarón
presentación8.50.21 x 8.5 = 1.78
consistencia9.50.20 x 9.5 = 1.90
experiencia70.22 x 7 = 1.54
calificacion final = 7.62

llegaron dos charolitas, una repleta de papas a la francesa y la otra con la hamburguesa “arbolito especial” junto con una bolsita de plástico con chilles jalapeños. me pareció bastante tierno el gesto de separar hamburguesas y papas para una mayor libertad de acción y no permitir de alguna manera algún conflicto.

al destapar los panes de la hamburguesa, puede observar que todo lo que me habían prometido en el menú se encontraba ahí dentro y de buena manera me sorprendió que la carne era ligeramente mayor que la circunferencia total de los panes. esto supuse traería problemas con la consistencia pero no fue así.

al probarla, si bien no me llevé una decepción, si me encontré bastante confundido por aquel recuerdo lejano en donde esa misma hamburguesa me resultaba muy pero muy agradable. el sabor no es malo pero la combinación de la carne, el jamón, el queso chihuahua (que fue el que pedí) y el salami, nunca lograron convencerme y veces a pesar de tantos ingredientes resaltaba el sabor de la carne sobre todo lo demás.

la consistencia es muy pero muy buena, sin embargo los ingredientes no terminan de ser de un sabor que me haya complacido de pe a pa.

puedo resumir en que al final de comer la hamburguesa: “la carne de la misma me supo mucho a carme” y a pesar de que nunca he entendido el sentido ontológico de esa frase, fue en ese momento cuando experimente la frase en “carne propia”. con decirles que el aguacate me pasó desapercibido, sin lugar a dudas en la presente ocasión… tiempos pasados fueron mejores. que quede para el registro y que sirva de lección.

comentarios puntuales:

  • el precio solamente de la hamburguesa es de $46.00 pesos, en combo con papas grandes y refresco en botella de vidrio es de $79.00 pesos.
  • la hamburguesa no es mala pero tampoco buena.
  • describo la hamburguesa con el adjetivo de: tacaña ya que se guarda muchos sabores y nos los desarrolla, por ejemplo; el salami es tan poquito que llega a ser casi casi imperceptible, la rebanada de tomate era muy pequeña, el queso me pareció insuficiente y a la carne le falta sabor.
  • por primera vez en la historia del blog me terminé las papas después que la hamburguesa, la cantidad es muy pero muy suficiente, como se observa en las fotos, es una charolita entera de papas bien surtida para disfrutar. el sabor es bueno tirándole a regular. se pueden solicitar a la francesa o criscut. eso a todas luces es bueno.
  • por $8.00 pesos más se le puede agregar champiñones a la hamburguesa.
  • el refresco individual cuesta $14.00 pesos.

mi recomendación es:

la misma pregunta que yuri se hace en la maldita primavera, yo se la hago a la hamburguesa especial del arbolito… ¿qué queda de un sueño erótico si de repente me despierto y te has ido?



sábado, 4 de junio de 2011

burger station – la godzilla


últimamente he tenido la costumbre de comenzar mis escritos con una queja acerca de mí mismo; después de haber expuesto mis problemas de geografía, impaciencia y desconfianza ortográfica cabe resaltar mi pésimo sentido de ubicación conjugado con mi personalidad asocial e insegura. pocas veces me he atrevido a preguntarle a un desconocido por el lugar en que está ubicado determinado sitio, ya que además de mis múltiples y profundas introversiones para sencillamente decir un “buenas tardes”, es por todos sabido que ese refrán contradictoriamente mexicano de que “a roma se llega preguntado” es una falacia. para la presente ponderación tenía que llegar a un restaurante en el municipio de san pedro garza garcía, por lo que solicité ayuda de diversos compañeros sanpetrinos para que me ubicaran, ellos tan empáticos como siempre me dijeron en un tonito muy sanpetrinamente categórico: “goeey, no seas naco y sencillamente busca la placita del oxxo en gómez morín y roberto garza sada”, disimulado que sabía perfectamente la ubicación del restaurante y tratando de asimilar que “cindy la regia” (@cindylaregia) solamente existe en el imaginario colectivo, evoqué los principios místico filosóficos del fundador del partido acción nacional y la cultura emprendedora del prócer regiomontano, y decidí emprender la causa hacia al: burger station.

del cómo:

en lo personal en más de una ocasión he pensado qué sería de nuestra vida sin estar preocupándonos constantemente por las pinches consecuencias, creo que de entrada es una pregunta retórica que desemboca irresponsablemente en el absurdo, sin embargo, imaginemos por un momento un escenario idílico, ligero y alegre donde se pueda manejar kilómetros y kilómetros sin necesidad de echar gasolina, consumir horas y horas de energía estando tranquilo por el medio ambiente y el recibo de la comisión federal de electricidad, comerse docenas y docenas de tamales navideños sin preocuparse por estar en la mira de la abuela para ser cocinado en vísperas navideñas, o tomar y tomar sin amanecer queriendo que nos corten la cabeza o sin que aparezca el ogro moral que se vale de la cruda para clavarnos los dientes, cuestionarnos y acusarnos por lo realizado la noche anterior, diría fadanelli.

pero bueno, toda consecuencia es generada por una causa y lamentablemente al no existir ese escenario descrito, habrá que actuar precavidamente y con mesura de vez en mes o más fácilmente saber disfrutar de las consecuencias. traigo a la mente aquella ocasión en que mi mejor amigo bob rodríguez (@alejandro_rdze), encontrándonos en un estado casi casi catatónico después de una noche de fiesta, explicó su “teoría del abandono” que sugiere el disfrute de la cruda para salir de ella, él propone abandonar este mundo por unos momentos, cerrar los ojos, poner la mente en blanco y cuestionarse en absoluto silencio… en estos momentos ¿qué es lo que mi cuerpo necesita para sentirse mejor?, las respuestas pueden ser tan variadas como: un gatorade azul, una orden de tacos pipe, un regaderazo con agua fría, dormir, agua, aspirinas, etcétera. una vez explicada la teoría, emprendí la práctica por primera vez y el resultado inesperadamente fue una fanta naranja fría en lata, ahí me tienen, desmañanado, ojeroso, jaquecoso, adormilado y hasta enojado rumbo a la primer tienda que encontrara abierta para comprarme lo que la teoría del abandono de bob, me había solicitado. les cuento que el resultado fue sorprendente y altamente recomendable, el problema empezó cuando al utilizar reiterativamente la teoría del abandono, las respuestas se fueron empatando con cuestiones económicas y de difícil acceso como: fritada, menudo, clamatos especiales, chilaquiles con salsa verde… pero bueno eso punto y aparte.

no tengo la idea si la persona que me recomendó el presente lugar, conoce dicha teoría o por lo menos tiene noción de que muchas veces hay que disfrutar las consecuencias independientemente de las causas de la mejor manera posible para seguir adelante, lo que sí sé es que el compañero @pinchepavlo me pidió comer las hamburguesas del burger station, ya que son las que él come en la cruda y también en la no cruda y le parecen bastante buenas.

pavlo estudia para ser licenciado en derecho y al momento que me hizo la recomendación se encontraba en salamanca, españa (joder tío) haciendo unas materias durante el semestre que recién termina, de apariencia similar a eddy, ex–jumbo, aficionado a los tigres (acaso hay otro equipo en la ciudad), blogero (http://ilpinchepavlo.blogspot.com/) y con un lenguaje tuitero adjetivado fundamentalmente en cualquier grosería que empiece con la letra pe. pavlo, a reserva de que eventualmente lleguemos a conocernos más, lo considero una persona que afronta las causas sin miedo a las consecuencias, por lo menos en lo que al lenguaje se refiere y eso en lo personal significa mucho. de ahí que su recomendación me haya parecido sincera y fuera a probarla sin cautela alguna.

después de casi chocar y tomar un túnel que me desvió unos 500 metros del lugar, llegué al burger station y de entrada me pareció un lugar como cualquier otro, el decorado me recuerda a las alitas, el bites o bien hasta el papalote. maderita por aquí y maderita por allá, pantallas para ver eventos deportivos, sillones y mesas con rollos de servilletas, espacio exterior estilo terraza para aquellos que disfrutan el placer de fumar. el lugar no es muy grande e insisto de novedoso tiene poco. de hecho estuve a punto de reclamar ya que en el lugar, como parte de la decoración solamente tienen una camiseta de rayados, lo que sin lugar a dudas desde un inicio lo tomé como una señal apocalíptica de la experiencia.

pedí el menú y empecé a leerlo con harto detenimiento analizando las diez diferentes opciones de hamburguesa que se manejan estos cuates, me llamó la atención que justo antes de que apareciera la lista de opciones había una frase que rezaba: todas nuestras carnes son angus certified beef, pensé que en mi menú esto era una equivocación o algún chistosito había tachado la palabra angus, pero no fue así, solicité otro menú y observé la misma enmienda. no entendí la verdad y con más dudas que certezas me dispuse a pedir mi alimento.

me decidí por la hamburguesa llamada “la godzilla ½ lb.” confieso que las razones por las cuales escogí dicha hamburguesa fueron totalmente parciales y subjetivas en un inicio. al leer el su nombre, recordé aquella expectativa que generó en mi primo javi y un servidor la película de “godzilla” en un lejano 1998, tanto los trailers como la promoción que le hicieron, nos hizo emocionarnos de sobremanera. recuerdo que veíamos por la ciudad panorámicos con la frase: “el tamaño sí importa” o con el ojo de godzilla y de alguna u otra forma cada día nos preparábamos más para presenciar una de le mejores películas que estaríamos seguros veríamos en toda nuestra vida. después de ver la película, yo puedo decir que ese fue precisamente el día cuando descubrí que existían, la películas malas. las expectativas generadas fueron inversamente proporcionales al grado de decepción de la versión moderna de la película del monstruo de origen japonés.

haciendo un sincero esfuerzo por que los monstruos del pasado fueran superados, leí con detenimiento la descripción enunciativa de la misma y encontré: lechuga, tomate, cebolla, mayonesa, queso amarillo, jamón, tocino, champiñones y aguacate.

si en esos momentos fuera un perro, seguramente me encontraría moviendo la cola y es que como no emocionarse ante semejante lista de alimentos. además ½ libra de carne, que no se sí sea angus beef certificada pero pues armonizada con toda esa lista de ingredientes dentro de dos trozos de pan, sin lugar a dudas me hace de nueva cuenta generarme expectativas… entonces después de probarla,

la calificación fue la siguiente:

escala del 1 al 10ponderación final
sabor80.37 x 6.5 = 2.96
ingrediente principalØ carne O pollo O pescado O camarón
presentación7.50.21 x 7.5 = 1.57
consistencia90.20 x 9 = 1.80
experiencia7.50.22 x 7.5 = 1.65
calificacion final = 7.98

la godzilla llegó a la mesa bastante mansita sin causar asombro ni destrozo alguno, sobre un plato con una hojita con los símbolos del lugar acompañada de pocas papas fritas. al mirarla detenidamente me percaté que la misma venía como que medio apachurradita y bofita, de hecho el jamón le otorgaba un efecto similar al de estar sacando la lengua por lo cansada. veredicto inicial: la godzilla llegó derrotada a mi mesa.

después descubrí los panes para llevarme la sorpresa de que tenía embarrada mayonesa de una manera muy brusca sobre el pan, el cual cabe hacer mención que se encontraba bastante bien tostado, lamentablemente no fue lo mismo para el tocino que simplemente puedo decir que se les pasó la mano. el sabor de la carne combinado con el jamón es aceptable a secas.

respecto a las verduras, la lechuga se encontraba rayada (al parecer quieren hacer énfasis en su fanatismo futbolero), los champiñones a mi parecer estaban muy grasos y los aros de cebolla morada, las rebanadas de tomate y diversas rajas de aguacate terminan por otorgarle un agradable sabor en su conjunto a la hamburguesa que permanece firme en su consistencia.

creo que la godzilla me quedó a deber, aunque cabe hacer mención que la hamburguesa no es mala, pero a mi parecer no sé si me faltó ir crudo o tal vez no debí de haberme guiado por el nombre de la misma, ni hacerme tantas expectativas pero el resultado es sencillamente aceptable. prometo volver a probar otro tipo de hamburguesa, estoy seguro les irá mejor.

comentarios puntuales:

  • el precio de la hamburguesa es de $107.00 pesos.
  • buen sabor en general, se aplaude que sean al carbón y que el pan se encuentre tostadito rico.
  • el tocino estaba muy tostado casi rayando en lo quemado y el champiñon estaba muy grasoso (that's what she said).
  • de inicio en la mesa hay bote de ketchup y mostaza.
  • se le pueden agregar topings por ocho pesos más.
  • las papas fritas me parecieron ásperas, sí lo leen bien. áspero, entendido por la rae como: insuave al tacto, por tener la superficie desigual, como la piedra o madera no pulimentada, la tela grosera… bueno, pues así exactamente me parecieron, buenas, digo normales pero ásperas, ah y también insuficientes.
  • el refresco light en lata cuesta de $19.00 pesos.

mi recomendación es:

no por nada dice rafael pérez gay que el verdadero patrimonio de los mexicanos es la desorientación. no quiero culpar al compañero pavlo de desorientación gastronómica, sin embargo esperaba más del burger station.