burger king – whopper con queso

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mediante el artículo 12º constitucional se prohíbe expresamente la existencia de títulos nobiliarios, prerrogativas y honores hereditarios en nuestra nación, a pesar de ello, en la presente ocasión tuve oportunidad de asistir al autoproclamado rey de las hamburguesas: burger king (sucursal cumbres).

del cómo:

dehesa decía que no contaba las cosas como pasaron, sino como su memoria las recordaba, entonces desconfíen bastante de la siguiente historia. como alguna gente sabe, tengo familia en estados unidos, el tío roberto (hermano de mi abuela materna) mejor conocido como el oncol robert (pronúnciese como se lee) ha desarrollado su vida en el país vecino, precisamente en dallas, texas. a mi corta edad de 6 años, tuvimos la oportunidad de ir a visitarlos, recuerdo six flags, festejar pascua encontrando huevos decorados en su patio y por alguna extraña razón recuerdo una cena en su casa compartiendo hamburguesas del burger king (bk, de ahora en adelante).

aquí en nuevo león, la franquicia tiene relativamente poco tiempo de haber llegado, creo algunos años, y desde su llegada no las había comido, entonces se me presentó un día lleno de prisas y simplemente decidí ir ahí por la cercanía del lugar en donde me encontraba y cuestiones de organización con mi tiempo.

bk es el primer lugar que entra a calificación donde al llegar necesariamente tengo que realizar mi orden en la barra que se encuentra delante de la cocina. como todos ustedes saben, no hay servicio de meseros, ni tampoco es un autoservicio pero la dinámica es bastante sencilla y común como en cualquier lugar similar. llegar, ver el menú, en la parte superior de la barra, ordenar a la cajera, pagar, se otorga un número, te dan el vaso para el refresco refil, elegir una mesa y sentarse en la misma a esperar que te traigan lo solicitado.

la ambientación de este tipo de lugares pues suele ser estandarizada, destaca el área de juegos infantiles dentro del restaurante y los lugares para comer bastante particulares, ya que por la altura de las bancas llegan a parecer pequeños cubículos que se tornan agradables para comer y tener una buena charla.

en el menú que se presenta maximizado arriba de la barra para ordenar, proporciona por lo menos 10 variedades de hamburguesas así como snacks y postres y diversas promociones.

le decisión estaba tomada desde llegar al lugar, iba por su famosa whopper (que cabe aclarar es marcar registrada), descrita como: nuestra especialidad. muchos (yo no) la consideran “el rey de las hamburguesas”. el whopper con queso es clásico a la parrilla que puedes pedir como tú quieras en cualquiera de sus 1024 formas, porque te la preparamos al momento de ordenar.

OMG! (OH MY GOD! (OH MI DIOS!)) 1024 formas de prepararlo! es neeeeeeta! (diría el buen @dani_zolezzi) si no puedo siquiera decidir si mis papás las quiero grandes o medianas, podré decidirme entre tantas formas de solicitar un simple whopper. estoy seguro que eso de las 1024 formas puede ser bueno y que hasta cierto punto fomente la particularidad y trato exclusivo de los clientes del bk, pero para otros que preferimos basar nuestras decisiones en la cultura del no decidir, creo este tipo de condiciones suelen pasarnos totalmente desapercibidas.

de hecho como dato, la cajera ni siquiera me notificó de las 1024 formas de pedir mi whopper y después de haber solicitado el combo #1 comprendido dentro del apartado del menú de “comidas completas”, me percaté de una enorme manta con lo de las 1024 formas al momento de servirme mi coca cola light. en fin avisados están por si quieren particularizar su hamburguesa.

la calificación fue la siguiente:

	escala del 1 al 10	ponderación final
sabor	7	0.37 x 7 = 2.59
ingrediente principal	Ø carne O pollo O pescado O camarón
presentación	6.5	0.21 x 6.5 = 1.36
consistencia	8.5	0.20 x 8 = 1.70
experiencia	7	0.22 x 7 = 1.98
calificacion final = 7.63

la comida completa no tardó en llegar y mi hamburguesa sutilmente envuelta en papelito junto a una bolsita de papas fritas sobre una charola color azul me hizo entusiasmarme al saberme dichoso de poder ser una de las 400 personas alrededor de todo el mundo que estaba por deleitar un whopper, mientras ustedes se toman la molestia de leer este párrafo (quiuvas con el dato! es verídico eh!).

mi whopper con queso consta (como se puede observar en las fotos ) de: ¼ de libra de carne asada a la parrilla, lechuga en trozos, 3 pepinillos, dos rodajas de tomates, 2 de cebolla, mayonesa cremosa y queso amarillo.

descubrí a la hamburguesa hasta cierto punto triste y manoseada (que quede inconcuso que no son adjetivos peyorativos), pero bueno no me dejé guiar tanto por la estética o aspecto físico de la misma al momento de comerla.

lamentablemente el resultado final no fue bueno, ya que el pan es demasiado pero demasiado grueso, con mucho migajón y le va quitando poco a poco el verdadero sabor del whopper y desvaneciendo el toque a la parrilla de bk, me imagino que tal vez con un whooper doble o con alguna otra que tenga mayor contenido el pan puede encontrase en balance y no desvirtué todo lo demás.

la carne es regular, la mayonesa cremosa rica y la consistencia pues por obvias razones respetable. en sí la hamburguesa es llenadora y no es mala, pero más allá de considerarla como “el rey” estoy seguro que la mercadotecnia, factores históricos y tomar al whopper como el emblema de la cadena en cuestión hacen de la misma lo que es a nivel mundial.

comentarios puntuales:

• el precio solamente de la hamburguesa es de $51.00 pesos, en combo con papas y refresco medianos es de $75.00 pesos, por $10.00 pesos más el tamaño se convierte en grande.
• de entrada el sabor de la carne es simple y sencillamente normal. además su sabor se pierde entre lo grande del pan.
• a pesar de que me gusta mucho la sal, las papás me parecieron un poco saladas, tanto así que no tuve que ponerles más cloruro sódico.
• existe una barra libre de condimentos que cuenta con: jalapeños, pepinillos, servilletas, sobres de katchup y sobresitos de sal y pimienta.

mi recomendación es:

en nuestro pacto federal el artículo 37, apartado A, fracción II establece la pena de pérdida de la nacionalidad mexicana al que acepte o use un título nobiliario que implique sumisión a un Estado extranjero; pues si no implica tal sumisión, entonces sólo se pierde la ciudadanía, según dispone el apartado B, fracción I del mismo artículo 37. no se arriesguen, el whopper del dizque “rey de las hamburguesas” es simple y sencillamente una más.