martes, 12 de julio de 2011

sanborns – hamburguesa sanborns


walter sanborn desembarcó en el puerto de veracruz en 1897, habiéndose graduado como químico farmacéutico en la ciudad de los ángeles, california. para 1903 ya había fundado junto con su hermano mayor frank una pequeña droguería en la ciudad de méxico. pronto agregaron al negocio el servicio de fuente de sodas. ciento ocho años después ninel conde, mediante su twitter, evoca la memoria de los hermanos samborns (sic) y me inspira indirectamente para asistir a ponderar la hamburguesa de: sanborns (plaza fiesta san agustín).

del cómo:

¿prácticas monopólicas? sí, ¿favores electorales? ajá, ¿filantropismo hueco? también, ¿la última pregunta tiene un carácter contradictoriamente retórico? así es.

¿sabias que uno de los hombres más ricos del planeta es de la misma nacionalidad que cincuenta y cuatro millones de personas en pobreza extrema? sí, ¿y que su fortuna es insultante? una mentada de madre.

¿te parece patética la práctica de usar un uniforme de inspiración oaxaqueña? totalmente, ¿compartes la opinión de daniel krauze quien afirma que: el bar de sanborns es el purgatorio? no me hace falta morir para comprobarlo.

de acuerdo, todo eso lo sé y lo tengo constantemente presente pero con un carajo ¡permítanme vivir completamente la incongruencia de mis tiempos! probablemente sean los únicos que viva y en caso de estar equivocado no me importa pasar más tiempo en un lugar como sanborns.

disfruto demasiado el sabor de sus enchiladas suizas aderezadas con pico de gallo tricolor, la canastita de totopos flanqueando un consomé de pollo humeante, sus limonadas con cerezas, su mal servicio y pésima atención, su vajilla azul y blanca con diseño inglés de origen chino, los claveles rojos y blancos dentro de un florerito de vidrio soplado, algunas trasnochadas, muchas pláticas y una que otra desvelada que desembocaron en varias historias, demasiadas ideas y dos o tres anécdotas que por azares de la vida, contradictoriamente siempre recordaré

sheridan dice que lo que a él le sale muy bien es ser incongruente, bastante mejor que ser congruente, que quizás lo único congruente en él sea su incongruencia. me identifico plenamente con el cronista y es que suelo asistir muy seguido a sanborns por simple hecho de que me gusta, más allá de todas las preguntas insidiosas y la lista adjetivizada melosamente y escrita con cautelosa sinceridad.

hace poco me enteré por medio de las noticias que abrieron una nueva sucursal en san pedro garza garcía (en el exclusivo sector de valle oriente (así decía la nota)) y que dicho motivo sirvió para modernizar el concepto de sus restaurantes, siendo esta la primera de seis inauguraciones en el país.

la apertura de la nueva sucursal fue el motivo perfecto para ponderar la hamburguesa del negocio en cuestión.


los sanborns tienen algo que en no sé qué es, pero que estoy seguro no es su decoración y mucho menos el nuevo estilo moderno que me encontré en el nuevo establecimiento.

si bien la uniformidad de cada establecimiento varia dependiendo de la zona y la antigüedad del negocio (no me pueden negar que desayunar en el sanborns de los azulejos en el df es lo mismo que hacerlo en el del centro de monterrey sobre avenida morelos), hay rasgos que permanecen invariablemente en cualquier sucursal del negocio de los tres búhos.

a mi parecer el nuevo concepto que se están manejando raya en lo pálido. tanto los colores, la iluminación y las fotos que adornan la pared en color sepia del monterrey antiguo me generaron una sensación de modernidad caduca que evoca al neoporfirismo. una paz porfiriana en tiempos de guerras cibernéticas, todo eso bajo una perspectiva vintage.

será la ubicación es privilegiada, el anacronismo de los uniformes, los precios accesibles o el ambiente parecido al purgatorio, no tengo la menor idea pero estoy seguro que debe existir algún motivo que haga del sanborns un lugar ampliamente concurrido.

al momento de que una amable y atenta mujer disfrazada de tehuana llegó con el menú, pude observar que sus opciones de hamburguesas abarcaban tres tipos. me decidí por la “hamburguesa sanborns” la cual es descrita como: ricamente preparadas y asada a la parrilla. Acompañada con cebolla y papas a la francesa. decidí añadir la opción de “con queso amarillo al gratín” por $2.50 pesos más y después de comerla…

la calificación fue la siguiente:

escala del 1 al 10ponderación final
sabor60.37 x 6 = 2.22
ingrediente principalØ carne O pollo O pescado O camarón
presentación70.21 x 7 = 1.47
consistencia70.20 x 7 = 1.40
experiencia6.50.22 x 6.5 = 1.43
calificacion final = 6.52

abajo: un rectángulo de tela color blanco, arriba: el tradicional plato de cerámica con 16 papas a la francesa, un aro de cebolla, una rebanada de tomate, una hoja de lechuga, un queso amarillo, una carne y dos panes. se acabó, no hay más que agregar. a mi alrededor no hay nada más, ni sabores dignos, ni consistencias resistentes, ni experiencias memorables. fue sencillamente todo, lo que tenía enfrente de mi.

arme mi hamburguesa y conforme la comía pude distinguir un fuerte sabor a carne, así como también tener dificultades con la consistencia de la misma.

el queso como se puede observar en las fotos no estaba gratinado, estaba medio sancochado aderezado con algo de pimienta en polvo. el pan tostadito de las orillas.

quiero rescatar algo bueno sin embargo me la pusieron bastante difícil los que tanto quiero en uno de los restaurantes que más suelo frecuentar, bueno puedo decir que la vajilla está hartamente folclórica y de buen gusto, si las pusieran a la venta, yo la compraría sin duda alguna.

comentarios puntuales:

  • el precio de la hamburguesa de camarón es de $94.00 pesos.
  • el sabor de la carne es fuerte y un poco amargo, la verdad no es del toda sabrosa, cuesta trabajo armonizar sabores.
  • el queso me pareció bastante mal aderezado y con una consistencia plasticosa.
  • el pan tiene un agradable sabor a mantequilla.
  • la vajilla en colores azul y blanco quiere aportar algo de estética pero la mala distribución tanto de los ingredientes de la hamburguesa como de las papas, no ayudan mucho.
  • la cantidad de papas me pareció lastimera.
  • el refresco refil tiene un costo de $25.50 pesos.

mi recomendación es:

#dicen que porfirio díaz y su esposa eran asiduos de los sundaes y bananas splits de sanborns en aquellos años de paz y progreso, seguro no lo eran de las hamburguesas.


3 comentarios:

  1. Porque las hamburguesas son una estratagema (ésa la aprendí hoy de tu Twitter, ehhhhh) del imperialismo para someternos a sus usos y costumbres. ¿Tú crees que Don Porfirio Díaz se sometía al Imperialismo Americano? Claro que no, lo classy en ésos tiempos era lo francés.

    Lo bueno bueno del Sanborns son dos cosas: el café y los tecolotes. Ya mejor prueba del McDonald's.

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  2. Oigan no se si ya esté pero es un lugar que se llama charlie, está en el centro al lado de la estacion de padre mier, deliciosaas hamburguesas.

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  3. La razón de mi entrada es para recomendarte las mejores hamburguesas comerciales del mundo entero, se llaman GOODYS y creo que solo las puedes encontrar en Grecia, si algún día te encuentras en ese país no dudes ni un solo segundo en visitarlas.

    PD. Buena onda que lees a Volpi.

    http://www.goodysnet.com/page/

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