miércoles, 9 de mayo de 2012

hamburguesas rita – especial


el capítulo seis de la séptima temporada de la mítica serie “seindfeld” es un clásico en la historia de la televisión. the soup nazi, presenta un expendio de sopas, atendido por un tipo autoritario, grosero y dictatorial, al cual resulta indispensable obedecer en caso de querer su deliciosa comida. lo fácil no vale la pena. el episodio se desarrolla entre los conflictos que el cuarteto neoyorkino enfrenta para conseguir el preciado alimento. a mayor miseria mayor comedia. no quiero hacer un símil entre el presente lugar que me tocó ponderar la semana pasada, sin embargo me resulta inevitable no acordarme del cocinero que a su merced por medio de la frase: no soup for you, decidía a quien privar de su producto. miedo, estrés y angustia enfrentan un duelo a muerte ante económicas, caseras y ricas, en el boulevard rangel frías, con ustedes: hamburguesas rita.

del cómo:
no me canso de decir que lo mejor de mi es mi familia y mis amigos. me centraré en los últimos. esos que conservo desde la primaria y secundaria. mentira que el problema sea yo en todas y cada una de mis fallidas relaciones. con mis amigos llevo más de la mitad de mi vida compartida (es sarcasmo, en definitiva yo soy el problema).

de mis amigos podría escribir enciclopedias enteras de cómo perdimos el tiempo juntos ideando planes irrealizables y pendejos, como aquella vez que planeamos pintar el cuarto de mikes, salir de vacaciones en verano, limpiar el cuarto de mauricio, hacer una cápsula del tiempo y enterrarla en doctor gonzález, nuevo león, descubrir el agua en polvo, empezar un negocio denominado “la mareada”, inventar platillos como los tamales de barbacoa y las conchitas súper especiales, así como cócteles con distintos alcoholes llamados “sangre de centauro” u “ososucio”.

en ese mismo sentido llenaría diccionarios de apodos que ideamos de personas que nunca se enteraron que los tuvieron, desde la britney, el bonachón, la tofa, la cara de perro y el cara de perro, el señor del riel, el escrapi, la chafa, el luchador, el changuitogué, la puta neoyorkina, el carita de sol dos, la pezones, el oráculo, la cuerpo chido cara de pobre, la espárrago, el enemigo, el juan volados, el perrito sabroso hasta la caballo, la esplinter, la de todos, el corki, el cajón, la líder de los ex molcajetes punks, el manitas y el manotas, el dayono, los pompo, la excelsa, el que se comió al mirrey, la vieja loba, los paco memo, la hermana de la pezones, el asesino, el magdaleno, la señora de la rodilla, el charly gallos, la panterita, el masetas, el jimmy bluff, el tigre del norte, la campuzano, el cachorro y el ay ay ay.

me faltarían tomos para el anecdotario y relatarles esas ocasiones en que la madrugada nos descubrió en un tugurio o mejor aún tirados afuera del mismo, desayunando en el manolín, el al, el rubio o el palax o mucho mejor aún peleándonos afuera de éste último, todo lo que hemos compartido: las pérdidas y las perdidas, las lágrimas y las risas, las peleas, las traiciones y las mentiras y las reconciliaciones, las charlas y los silencios, los osos y los capitanes y porqué no hasta las putas, las ex parejas y las movidas.

en definitiva mis amigos son los mejores del mundo y no por el pinche cliché que todos dicen, sino por que mi mundo es barato, pequeño, cuadrado, falsamente complejo y pocas veces divertido. ellos son buenas personas, transparentes, relajados, serviciales y atrevidos, frente a uno de mamón, de cobarde, de acomplejado y de irónico, no queda más que rodearse de ellos, de otras vidas, de otros mundos. probablemente sin ellos no sería nada de lo que soy, o más bien dicho sería alguien mucho peor.

ellos obviamente fueron los que me presentaron a las hamburguesas rita, no precisamente como hamburguesas rita (nombre que recién se descubrió debido al foursquare) para nosotros toda la vida (como diría @lore_cantu o emmanuel en su famosa canción) fueron llamadas o “las hamburguesas de rangel”, “las colesterburgers”, o “las hamburguesas del señor enojón”.

jóvenes, intrépidos, tacaños para comer y beber pero magnates para comprarle a la pareja un reloj de marca, en varias ocasiones nos vimos en la necesidad de asistir a dicho lugar que como primer turno de prostituta trabaja solamente de ocho pe eme a dos a eme, cerrando los lunes.

desde preparatoria hasta la semana pasada que fui con varios de ellos después de un partido de beis de los sultanes, nos hemos vuelto clientes frecuentemente esporádicos e intermitentemente constantes a dichas hamburguesas. que a continuación describo…


“hamburguesas” se puede leer un anuncio con luces neón color morado en una viga que tal vez algún día sirvió de techo en lo que viene siendo una cochera. del lado izquierdo un estanquillito de madera, al fondo un pizarrón color blanco con la frase “favor de ordenar aquí”, la cual abre el menú que se ofrece en “rita”. al lado un parilla, que nunca recuerdo haberla visto sin humo, pero chingos de humo, tal pareciera que el lugar exige a los pobladores aledaños ayuda por medio de señales en el firmamento.

sillas y mesas rojas de plástico marca coca-cola, un televisor siempre con mala señal, un tambo de agua para lavarse las manos y una familia siempre dispuesta a servirte cuándo se le antoje.

hasta ahí parecería un típico negocio familiar de hamburguesas caseras. pero el emblema de este lugar durante muchos años fue su parrillero, el señor enojón, aquel de figura robusta, grande y aterradora. ese mismo que un día maldijo al papa juan pablo segundo y bedijo a galilea montijo. siempre malhumorado, esperando que uno cometiera el mínimo error para cobrárselo a base de bullying. persona visceral, que nos gritó en diversas ocasiones por no tener cambio o pagar una cuenta de más de setenta pesos a base de pura morralla.

si no había cocas en existencia, uno solicitaba lo que tuviera disponible. gritaba mucho, por más que uno quiera excusarlo al saber que pararse frente a una parilla por más de cinco horas y calentarse la barriga no es nada fácil, no se justifica la tensión generada en sus comensales al momento en que algo le salía mal.

vaya sorpresa la de nosotros un día que llegamos y ya no encontramos al señor enojón, no lo extrañamos, para nada. pero nos surgió la duda de qué había sucedido con él. después de varios intentos fracasados y pensando que tal vez seríamos imprudentes, el más intrépido de mis amigos preguntó a la señora por el señor enojón que sospechábamos era su marido, nos respondió lo siguiente: su nombre era martín y es mi primo, ni dios lo quiera que fuera mi esposo. quién sabe era muy raro. creemos que le robó dinero al de la carnicería.

quedamos helados con la historia y en lugar de estar tranquilos por saber que no extrañaríamos al parrillero, algo dentro de nosotros había fallecido. esa satisfacción por comer sin el apuro de poder ser regañados desapareció al instante y hasta la hamburguesa nos supo diferente. agradecimos la información compartida y decidimos continuar nuestras vidas cabizbajos, con sentimientos encontrados pero sobretodo con esas ganas de seguir adelante esperanzados en que el señor enojón en estos momentos se encuentre disfrutando de una vida alegre, sin humo, con galilea y sobretodo sin nosotros.

uno llega al lugar y lo primero que tiene que hacer es observar el pizarrón blanco que funge como menú en el estanquillo de madera y ordenarle a la señora dueña del lugar lo que se quiera comer de entre seis opciones.

el pizarrón ofrece desde la sencilla y la especial, pasando por la piñaburger y la champiburger, hasta la triple. suelo solicitar la especial que contiene: carne, queso, jamón, salchicha (para asar), cebolla, aguacate tomate, mayonesa, mostaza, esto a menos que traiga demasiada hambre y tenga ganas de dormir de pie y solicité la triple que contiene 3 carnes, 3 quesos y 3 jamones, más todo lo de la especial.

me decidí por la especial, una orden de papas sazonadas y después de terminarme mi alimento…

la calificación fue la siguiente:


escala del 1 al 10
ponderación final
sabor
8
0.37 x 8 = 2.96
ingrediente principal
Ø carne O pollo O pescado O camarón
presentación
7
0.21 x 7 = 1.47
consistencia
9
0.20 x 9 = 1.80
experiencia
7.5
0.22 x 7.5 = 1.54
calificación final = 7.77

llegó en platito de hielo seco individual, casi ni cabe la condenada hamburguesa especial, así namás, pa que le batalle uno, acá chingón. después también en una vasijita de hielo seco llegaron las papas por separado. sobre la mesa unos chilitos en vinagre y un botezazo de salsa ketchup (de dudosa procedencia y consistencia), servilletas y sal.

el sabor es auténtico, a qué me refiero con auténtico. a eso que me gusta cuando escucho a un bajista y lo identifico sin siquiera haberlo visto. a un adjetivo que sabes que a eso sabe. es decir, va el ejemplo, si cierran los ojos y les digo que traigan a su mente el sabor de una hamburguesa de mcdonalds, oh sorpresa, aparece ese saborcito sintético a cartoncito corrugado y papelito encerado. así con hamburguesas rita, ya sabes a lo que saben una vez que sabes que su sabor al igual que el sistema político mexicano no cambiará nunca.

la consistencia bien, muy bien me atrevería a decir, ya que a pesar de la camita de aguacate y de la salchicha para asar, el pan al estar grandito (grandito me gusta más que decir grandecito) resiste como buen disidente cubano.

tanto la mayonesa como la mostaza no vienen embarraditas, vienen así rudas, para mashos y hembras con carácter, el queso es blanco rayado y de igual forma viene así un puño a la braver, y ahora al no existir señor enojón de la parrilla, comer la hamburguesa es casi casi un trámite sencillo ante cualquier dependencia de gobierno. se disfruta, se mancha uno (usé demasiadas servilletas cabe hacer mención) se divierte comiendo la hamburguesa...

comentarios puntuales:
  • el precio solamente de la hamburguesa especial es de $30.00 pesos.
  • la hamburguesa para lo que cuesta y para lo que trae, está bien a secas. los ingredientes no son así como que los mejores en su rubro pero cumplen con su función.
  • respecto a la carne siempre la dejan bien tostadita, el sabor entre tanto ingrediente sobrevive milagrosamente.
  • todo a la parrilla, es mejor. aciertan en eso las hamburguesas rita.
  • las papas a la francesa vienen en forma de gajos, son grasosas pero sabrosas, suficientes a mi parecer, vienen con un aderecito chistozón y se les puede agregar queso por $10.00 pesos más.
  • el refresco de botella de vidrio cuesta  $10.00 pesos.
mi recomendación es:
se acabó seindfeld y la vida siguió, perdemos al amor de nuestras vidas y también, se fue el señor enojón de la parrilla de hamburguesas ritas y aquí estamos. sin embargo, gracias al destino, existen las temporadas en dvd para recordar los mejores capítulos de la mejor serie en la historia de la televisión, tenemos imaginación y creatividad para un día puede que pueda ser con la persona amada y las hamburguesas conservan su sabor original. 

todo pasa y todo queda, pero lo nuestro, seindfeld y el sabor de rita es pasar haciendo camino, camino sobre la mar. 

















por ocasión especial añado foto de las papas
por separado ya que no vienen con la hamburguesa.